He visto mil despedidas
en una estación,
pero si toca decir adiós
de verdad,
de los que gritan en lágrimas
quédate a mi lado aunque te lleve conmigo
llévame contigo aunque te apartes de mi lado
es cuando por primera vez morimos
cuando el corazón resta un latido
que recordará
hasta que no pueda más
tu ausencia.
Ya no vale lo que quise decir
pero no dije
lo que hice mal y aún sabiéndolo
seguí igual.
Y si ese día no quise verte
si por rutina no quise repetir
si por cansancio quise descansar,
cómo no me dices que te vas
cómo me dejas con esta carga
de mil cosas por decir
de un arrepentimiento que pesa como losa.
Y otra cosa,
no recuerdo decir que te quería
pero si que me costaba darte un beso
y contarte la historia de mis días.
Ya no existe un mañana
que pueda cambiar el hoy.
Y ahora qué
solo queda pedir perdón
aliviar al corazón
del dolor que supone no tenerte.
Y decir
que te quiero y te querré siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario